En los años 80, antes de que internet se colara en nuestras vidas, Paula Begoun, entonces una joven periodista que vivía en Seattle se percató de que las mujeres ansiaban consejos de belleza sinceros y escribió su primer libro superventas, Blue Eyeshadow Should be Illegal, como una forma de ayudar. Apodada en el programa de Oprah Winfrey como “la policía de los cosméticos”, la autora continuó escribiendo libros. Fue en 1995 cuando apostó por crear una marca dedicada al cuidado de la piel, Paula’s Choice, que adoptó un enfoque digital y que hoy está en todas partes. "El principio fundamental de la firma (lo tengo siempre a la vista en mi mesa de trabajo): no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan. Si no quieres que te mientan, no mientas. Si no quieres que te engañen, no engañes. Si no quieres usar un cosmético que no hace lo que dice, no lo produzcas, promociones ni lo vendas tú", dice esta emprendedora.
Su carrera en la formulación comenzó con 10 productos, divididos en dos rutinas completas: una para las pieles secas y otra para las normales y grasas. "Lo que buscaba era crear productos verdaderamente eficaces y compartir la información existente (la verdad) con las personas", dice Begoun, que ha dedicado su carrera a aportar una dosis de realidad a una industria que no considera del todo honesta. Por eso, uno de los lemas de Paula y de la firma es ‘La belleza empieza con la verdad’.
Fiel a su filosofía, sus productos no prometen milagros ni buscan en engañar con sus envases. Se presentan en tubos o botes de estética sencilla. En el cuidado porfolio de la marca hay cosméticos de culto, entre ellos el exfoliante Skin Perfecting 2% BHA Liquid Exfoliant, uno de los primeros exfoliantes sin aclarado de la industria. Rápidamente se convirtió en éxito y este año acaba de celebrar que ya lleva un cuarto de siglo en el mercado y sigue arrasando entre quienes buscan una piel libre de imperfecciones.
Dar con su fórmula requirió de 175 mil horas de investigación. Incluye un 2% de ácido salicílico (BHA), que elimina con suavidad las células muertas acumuladas en la superficie de la piel y en el interior de los poros. Como resultado, se estimula la renovación celular, la textura de la piel se suaviza, los poros se limpian y se reducen significativamente los granos y puntos negros. Además, sus propiedades antiinflamatorias son capaces de reducir las rojeces y calmar la piel. Este best seller global (se vende uno cada seis segundos en el mundo), reconocido con 30 premios, también lleva té verde, que aporta potentes propiedades antioxidantes, y metilpropanediol, que hidrata y mejora la absorción. Se presenta en un envase fabricado con 96% de plástico reciclado (excepto el tapón y el tapón dispensador), que refuerza el compromiso de la marca con el medioambiente.
Cuenta con una legión de fieles seguidores que no duda en compartir sus impresiones positivas en webs como Amazon: “Llevo usando el exfoliante líquido Paula's Choice Skin Perfecting 2% con ácido salicílico durante un par de semanas y los resultados han sido impresionantes. Mi piel mixta a grasa ha mejorado muchísimo en cuanto a textura. Los puntos negros han disminuido, y los granos y espinillas han sido menos frecuentes. La aplicación es fácil, se absorbe rápidamente y no deja la piel reseca. Definitivamente me ha ayudado a mantener mi rostro más limpio y sin impurezas”; De los mejores exfoliantes que he probado por no decir el mejor. No reseca nada, sin sensación de tirantez. Lo utilizo dos veces por semana o cuando veo que me va a salir algún granito y por arte de magia se desvanece” y “Tras unos días usando este producto se nota un montón la diferencia en el tamaño de los poros y la reducción de imperfecciones”, son algunos de los comentarios de los devotos de este cosmético.
Con la piel limpia y tonificada, hay que verter un poco de producto en las palmas de las manos o en un disco de algodón y aplicarlo sobre el rostro y el cuello. No es necesario frotar, aclarar ni esperar a que se seque para continuar con el resto de los productos de la rutina. Desde la firma aconsejan comenzar de forma progresiva, dos o tres veces por semana, y observar cómo responde la piel. En función de ello puede aplicarse hasta dos veces al día (mañana y noche). El ritual matutino debe cerrarse con un protector solar de amplio espectro.